Cómo buscar a Dios en oración

Al escuchar la Palabra de Dios plasmada en las sagradas escrituras; es común preguntarse ¿Cómo puedo encontrar a Dios? ¿Cómo puedo buscar a Dios en la oración? Porque es difícil, comenzar una búsqueda sin saber por dónde empezar a buscar.

Lo primero que debe hacer todo buen cristiano es escudriñar las escrituras, adentrarse en la palabra de Dios, leerla, escucharla, y sentir dentro de sí, la dicha de la bendición tan grande que es estar frente a la Palabra de Dios. “Busqué al Señor, y él me escuchó, y me libró de todos mis temores”. (Salmos 34:4)

Pues la vida parece un lugar hostil mientras se la enfrenta sin herramientas espirituales. Lleva su tiempo comprender algunos aspectos; hasta que se consigue a Dios y una vez te encuentras con Él, nada vuelve a ser lo mismo. 2 Crónicas 15:2b dice: “El señor estará con ustedes, si ustedes están con él. Si lo buscan, lo hallarán; pero si lo dejan, también él los dejará”.

La fe en Dios y creer en Él, no es negociable, la primera y principal forma de buscar a Dios es mediante la oración, explorando nuestros pesares y regocijos más profundos, y reconociendo que en cualquiera de las dos situaciones Dios es nuestro pastor y nada nos faltará. En 2 Crónicas 7:14 dice: “Si mi pueblo, sobre el cual se invoca mi nombre, se humilla y ora, y busca mi rostro, y se aparta de sus malos caminos, yo lo escucharé desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra”.

La benevolencia de Dios en gigante, no hay pecado que, dentro del verdadero arrepentimiento, el Todopoderoso no perdone y sane. Es por eso la importancia de comunicarnos con Él, de confesarle nuestros pecados, para que, de esa forma, nos sintamos tranquilos y limpios, lejos de las tentaciones diarias.

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Y una vez comiences a buscar esta conexión mediante la oración es importante no desesperar, apartar a un lado el temor a no ser escuchado, pues “Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.” (1 Juan 5:14) y siempre intercede por nosotros respondiendo a nuestro llamado.

Una de las principales formas de buscar a Dios en oración, es leyendo en profundidad y con vigor la Biblia, pues en ella encontraremos escritos y oraciones que nos ayudarán a comprender aquellas inquietudes que no encontramos responder en nosotros mismos, porque la Palabra fue inspirada por Dios y en ella contiene sus enseñanzas y el camino que espera todos nosotros sigamos.

Es ideal que esta búsqueda se realice en un lugar tranquilo, con el menor ruido posible, de forma que su mente sea la que comience a explorar dentro de sí, y con fervor, suplicar por hallar el camino hacia él, volvernos sumisos ante su misericordia.

La palabra de Dios como fuente de inspiración.

Hallar a Dios en oración, se trata de entregar tu corazón a la Palabra, es dejarte llevar por aquello que tu boca quiere pronunciar; pedir perdón por los pecados cometidos, rendirte y entregar tu corazón a Cristo y reconocerlo como nuestro único Salvador.

Para orar en busca de Dios se debe tener fe en Él primero, ese es el único verdadero camino; y en cada oración que se haga, encontrarás a Dios, porque él escucha atentamente cada una de tus suplicas y agradecimientos, y tus peticiones serán cumplidas; 1 Juan 5:15 dice: “Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido”.

Porque no hay deseo o suplica que sea hecho conforme a su voluntad que no sea cumplido, es por ello que hay que encontrar a Dios en cada acción y cada oración que se hace, como dice Mateo 6:33 “Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas”.

Orar al Todopoderoso es un acto de fe, cada buena acción y oración, Dios las recompensa porque sabe que vivimos para él y su misericordia, y porque en él encontramos paz y amor, porque solo la perfección es alcanzada por él y nosotros somos siervos de su rebaño.

Dios está en todo, en cada persona que te encuentras en la calle, al mirarte en el espejo, en la naturaleza, en todo lo creado Dios permanece, y es por eso que al buscar a Dios hay que estar conscientes de nuestro alrededor, porque aquel que lo llame, lo va a encontrar, solo debe sentirlo en cada momento de angustia y felicidad, porque él está siempre con nosotros.

Para ayudarte a comprender cómo buscar a Dios en oración, te dejaré como ejemplo la siguiente oración para que comiences a profundizar en tu fe.

Cómo buscar a Dios en oración

Oh Dios eterno, tú eres mi pastor y nada me faltará. Me humillo ante ti en la búsqueda de tu misericordia, te pido intercedas en mi vida, en mi hogar, en mi trabajo y en mi familia para poder ver tu grandeza. Encuentro mi fe cada día más poderosa, porque he sido testigo de tu intervención en mi vida.

Mis momentos de prosperidad te los debo todos a ti, eres mi pilar, mi fuerza y mi inspiración; no existe en el mundo algo más maravilloso que tu amor. Oh Señor Jesús tú que estás en los cielos, ilumina mi camino y permíteme comprender que buscar a Dios solo significa aceptarte como nuestro único Salvador, pues todo lo demás vendrá por añadidura. En nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Buscar a Dios es tomar nuestro corazón con las manos y aceptar que existe un solo Ser Supremo creador de todo el universo, y que él siempre nos escucha y vela por nosotros. Cuando nos encontramos orando, las palabras fluyen de nuestra boca como inspiración divina, porque Dios está presente y mientras nuestra fe sea inquebrantable y le mostremos temor y devoción, seguirá estándolo, por la misma razón que envío a su Hijo amado a la tierra a expiarnos de nuestros pecados; porque nos ama y eso es lo más importante.

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