
DIOS pelea nuestras batallas

¿Es cierto que Dios pelea nuestras batallas? Todos los seres humanos pasamos por situaciones difíciles en nuestras vidas, y en algún momento tenemos que afrontar grandes batallas en las que pensamos que no tenemos las fuerzas suficientes para seguir luchando. Pero por más grandes que sean las dificultades por las que estemos pasando, los que confiamos en Dios, tenemos la victoria segura.
La Biblia nos habla sobre la forma como Dios pelea nuestras Batallas
La Biblia nos habla en el capítulo 18 del libro de 2da de Reyes, la forma como Dios pelea nuestras Batallas siempre y cuando nosotros confiemos en su palabra y mantengamos una vida recta delante de nuestro Dios.
Allí nos dice que un rey llamado Ezequías, rey de Judá o reino del Sur, el cual reino entre los años 719 al 691 a.C., dice que ejecutó lo bueno, lo recto, y lo verdadero, delante de Jehová su Dios, y que todo cuanto comenzó en el servicio de la Casa de Dios, de acuerdo con la Ley y los mandamientos, buscó a Dios, y lo hizo de todo corazón.
Pero en el año 710 dice que vino contra reino de Judá el rey Asirio Senaquerib y acampó contra las ciudades fuertes con intención de conquistarlas. Este rey Asirio ya había llevado cautivas unos 8 años atrás a las 10 tribus del reino del Norte de Israel, y ahora su corazón se había exaltado para tomar también la tribu de Judá.
Pero dice la Biblia en el capítulo 19 de ese mismo libro, que el rey Ezequías hizo lo que todo creyente debe hacer cuando se encuentra en situaciones difíciles: “Y oró Ezequías delante de Jehová diciendo: Jehová Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra” “Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tu ojos, y mira; y oye palabra de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente” “Ahora pues, Oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te ruego, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que sólo tú, Jehová, eres Dios” (2da de Reyes 19:15-16, 19).
Con nosotros está Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas.
Después de haber orado a su Dios, animó al pueblo diciéndoles: “Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él” “Con él está el brazo de carne, más con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas” (2da Crónica 32:7-8).
Después de esto, Jehová envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado, a los jefes y capitanes del rey de Asiria, unas 185.000 personas quedaron muertas en los campos, haciendo que el rey Asirio se retirara a la ciudad de Nínive que era capital del reino Asirio, y allí estando en el templo fue asesinado por sus propios hijos.
Esto nos llama a la reflexión de que debemos dejar que Dios pelee nuestras batallas ya que Él dice: “Yo pelearé por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos” (Éxodo 14:14).
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