El cordero de Dios

El cordero de Dios

¿Qué representa el cordero?

El “Cordero” es un animal de menos de un año de la especies del género Ovis, especialmente de la Oveja Domestica. Desde la antigüedad, un cordero desempeñaba un papel importante en la forma de poder expiar los pecados del hombre. El tener que sacrificar un cordero cada año por el pecado del pueblo, se constituyó en una práctica obligatoria y simbólica que permitía expiar los pecados de la gente.

Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto y comenzó a caminar por el desierto hacia la Tierra Prometida, una de las tantas instrucciones que Dios le dio a Moisés para el pueblo, fue que tenían que ofrecer corderos para la expiación de sus pecados: “Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis”. “Porque en ese día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová” (Levítico 16:29-30 Rv).

¿Qué significa que Jesús es el cordero de Dios?

De manera tal, que esta práctica para expiar los pecados del pueblo, se conocía muy bien en el tiempo de Juan el Bautista. Por eso cuando Juan el Bautista ve venir a Jesús hacia Él, dijo: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29b Rv).

Y realmente era así, Dios se había desprendido de su Hijo amado para darlo por la expiación de los pecados de toda la humanidad. Este sacrificio ya había sido anunciado por Dios por medio del profeta Isaías unos 750 años antes de la muerte de Jesús en la cruz del calvario: “Más Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por sus llagas fuimos nosotros curados” “Todos nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó en Él el pecado de todos nosotros” Angustiado Él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero” (Isaías 53:5-7 Rv).

Jesus es el cordero de dios

¿Qué significa el sacrificio del cordero?

Este sacrificio era necesario para que la humanidad fuese reconciliada con su creador, porque desde que el hombre pecó en el Huerto de Edén su relación con Dios fue rota: “Por cuantos todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Sin embargo, a raíz de ese sacrificio, la Biblia dice que: “Somos justificados gratuitamente por la gracia de Dios, mediante la redención que es en Cristo Jesús”, “A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre” (Romanos 3:23-25).

Por lo tanto, ahora no son necesarios los sacrificios mediante la muerte de un cordero para ser limpiar los pecados, sino que somos limpios con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación. Es decir, lo único que tenemos que hacer es: “Acercarnos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16 Rv), reconociendo que somos pecadores, y que sólo “la Sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado” (1era Juan 1:7b Rv).

ARTÍCULOS RECIENTES:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
error: Content is protected !!