Oración para casos imposibles

Oración para casos imposibles

Oración para casos imposibles. Puedes repetir esta oración teniendo en cuenta que para nuestro amoroso padre no existe nada que sea imposible, Él es el creador del Cielo y la Tierra. 

"Padre Celestial, vengo delante de tu presencia en el nombre de tu amado hijo Jesucristo, reconociendo que soy un pecador y que necesito de tu misericordia.

Acudo a ti porque tú eres el Dios de las cosas imposibles; ya que para ti, no hay nada imposible.

Señor Dios, te presento mi vida y mi enfermedad, sabiendo que no tengo la capacidad para enfrentarla solo; tú eres Dios en los cielos y en la tierra, y tienes el control de todas las cosas.

Oh Dios misericordioso y bueno, la enfermedad que aqueja mi cuerpo puede ser tratada con medicamentos, pero sólo tú tienes el poder de hacer el milagro de que desaparezca de mi cuerpo.

Solo tú puedes sanarme, en el nombre de Jesús, aunque para el ojo humano este se trate de un caso imposible.

En ti, oh Dios, está el hacer bien o hacer mal, para ti no hay nada imposible, porque tu palabra dice que lo que es imposible para los hombres, es posible para ti.

Señor amado, tú hiciste que el mar rojo se abriera en dos para que tu pueblo pasara en seco y no fuese destruido por el Faraón; hiciste que el Sol se detuviera y la Luna también, para que tu siervo Josué ganara la batalla.

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Oracion para casos imposibles

Tú hiciste que no lloviera durante tres años y seis meses en el tiempo de tu siervo Elías; Tú hiciste que los muros de la ciudad de Jericó cayeran después de rodearlo durante siete días, en el tiempo de tu siervo Josué para que el pueblo conquistara la ciudad.

Por lo tanto, Dios todopoderoso, repito esta oración para casos imposibles sabiendo que no hay nada imposible para ti; tú cambias las cosas y mudas los tiempos porque tienes el poder para hacerlo, porque todo lo que creaste, te obedece.

Tú hiciste que Sara, la esposa del patriarca Abraham, pudiese dar a luz siendo de 90 años a pesar de que le había cesado la costumbre de las mujeres.

Señor eterno, tú también ungiste con el Espíritu Santo a Jesús para que hiciera grandes milagros durante su ministerio en la tierra, y por la fe muchos fueron sanados y liberados, demostrando con eso que no hay nada imposible para ti, oh Dios, y que tú te mueves en las cosas imposibles.

Por eso, amado y eterno Dios, vengo a ti en el nombre de tu hijo Jesucristo; esperando un milagro en mi vida, y que esta enfermedad que hoy me aqueja, sea sanada por el poder de tu palabra, te lo pido en el nombre de Jesús". Amén.

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