¿Qué debo hacer para acercarme a Dios?

¿Qué debo hacer para acercarme a Dios? Enseñanza cristiana. Dios está interesado en tener una comunión permanente con el hombre. La Biblia dice: “Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Pecadores limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad…. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará” (Santiago 4:8-10).

Dios es claro en su palabra al decir que, si nos acercamos a él, él se acercará a nosotros; pero ¿Qué debo hacer para acercarme a Dios? ¿De qué manera podemos acercarnos para ser oídos por Él?

Acerquémonos a Dios con un corazón limpio y lleno de fe

La respuesta a estas incógnitas, las encontramos en la Palabra de Dios. La Biblia nos orienta sobre cuál es la mejor manera de acercarse a Dios. En primer lugar, es necesario acercarnos a Él con un corazón limpio y lleno de fe, tal como lo dice la Epístola a los Hebreos, capítulo 11, versículo 6: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).

La razón por la que debemos tener un corazón limpio y lleno de fe, es porque debemos entender que el pecado no nos permite tener una relación cercana a Dios; el pecado que cometemos sigue siendo un obstáculo para la comunión plena y completa con Dios.

Pero para que lleguemos a tener un corazón limpio, es necesario lavarlo en la sangre del Cordero de Dios, el cual es Jesús, y en el que hay remisión de pecados, tal como lo dijo Juan el Bautista: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29 b).

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Tener un corazón humilde para reconocerlo como nuestro Padre Eterno

En segundo lugar, debemos tener un corazón humilde para reconocer que Dios es nuestro Padre Eterno. Debemos creer voluntariamente en Él desde lo más profundo de nuestro corazón y acercarnos a Dios con el anhelo de conocerle y recibirlo en nuestra vida.

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Cuando creemos con el corazón; esto es acercarse a Dios voluntariamente, y si lo hacemos de esa forma, entonces esto hará que tengamos plena confianza de que Dios se encargara de dirigir y proteger nuestra vida. Tal como lo dice la Biblia: “Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6).

Debemos acercarnos a Dios con confianza y creyendo

En tercer lugar, debemos acercarnos a Dios confiadamente, creyendo que nuestras oraciones van a ser escuchadas, tal como lo dice la Epístola a los hebreos: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro." (Hebreos 4:16).

Por lo tanto, debemos entender que aun cuando la oración es el canal a través del cual nos comunicamos con Dios, y que es el mejor medio para que nuestros corazones se presenten delante del Señor, limpios y sin manchas; también es importante saber que toda oración debe hacerse en el nombre de Jesús, ya que el mismo Jesús lo dijo: “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el hijo” (Juan 14:13).

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