¿Qué piensa Jesús sobre el dinero?

¿Qué piensa Jesús sobre el dinero?

¿Qué piensa Jesús sobre el dinero? Para abordar este tema sobre la posición de Jesús sobre el dinero se debe tener bien claro una verdad. Para Jesús el dinero no es bueno ni malo. El dinero, como lo sigue siendo en el ahora, era un medio de cambio a través del cual se adquiría bienes y servicios o se utilizaba para el pago de obligaciones tal y como vemos a Jesús que envía a Pedro pagar sus impuestos Mt 17: 24-27.

El dinero en tiempos de Jesús era necesario, él mismo, junto a sus apóstoles viendo la importancia de administrar mejor el dinero que tenían designaron a Judas como tesorero, tristemente como bien lo sabemos es por dinero que Judas lo traiciona. Podemos notar en realidad que a lo largo de su vida Jesús conoció hombres y mujeres adinerados, es más, tuvo amigos solventes, por ejemplo, el conocido Saqueo, los hermanos Lázaro, María y Martha, José de Arimatea, etc.

Jesús también tuvo amigos solventes
Jesús también tuvo amigos solventes

            ¿Cuál era la postura de Jesús sobre el dinero?

En los evangelios sinópticos existen varias sentencias, dichos y palabras del mismo Jesús que fueron recogidos por los hagiógrafos y los pusieron por escrito. En el evangelio de Lc 12, 13-21 Jesús comparte una parábola que refleja claramente la posición de Jesús sobre el dinero y las riquezas. La parábola conocida como el rico insensato dicha por Jesús surge a raíz del pedido que le hacen de ser juez en la repartición de una herencia. Jesús aprovecha este suceso para transmitir su mensaje respecto a este tema y lo hace con una sentencia significativa: “guardaos de toda codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus riquezas”.

La visión de Jesús no es la de un moralista que se preocupara de saber cómo adquirimos nuestros bienes y cómo los usamos. El riesgo de quien vive disfrutando de sus riquezas es olvidar su condición de hijo de un Dios Padre y de hermano de todos los hombres.

De ahí el grito de alerta de Jesús: «No podéis servir a Dios y al dinero». No puede un hombre ser fiel a un Dios Padre, que busca la justicia, la solidaridad y la fraternidad de todos los hombres, y, al mismo tiempo, vivir pendiente de sus bienes y riquezas.

El dinero puede dar poder, fama, prestigio, seguridad, bienestar...; pero, en la medida en que esclaviza a la persona, la cierra a Dios Padre, la hace olvidar su condición de hombre y hermano, y la lleva a romper la solidaridad con los otros. Dios no puede reinar en la vida de un hombre dominado por el dinero.

>También puedes leer: El verdadero significado del versículo bíblico el amor al dinero es la raíz de todo mal.

La raíz profunda está en que las riquezas despiertan en nosotros la necesidad insaciable de tener siempre más. Y entonces crece en el hombre la necesidad de acumular, capitalizar, y poseer siempre más y más. Jesús considera como una verdadera locura, insensatez y alienación la vida de aquellos terratenientes de Palestina, obsesionados por almacenar sus cosechas en graneros cada vez más grandes.

Es una verdadera idiotez consagrar todas las energías, la imaginación, el tiempo y nuestros mejores esfuerzos a adquirir y conservar nuestras propias riquezas cuando, al final de la vida, Dios se acerca al rico para recoger su vida, se pone de manifiesto que la ha malgastado. Su vida carece de contenido y valor. «Necio... Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios».

En consecuencia, Jesús tiene una postura clara. El dinero es tan solamente un medio, un medio necesario en cuanto a la necesidad de intercambiar bienes y servicios, pero cuando convertimos en un fin, Jesús es radical: “no pueden servir a Dios y al dinero” Mt 6. 24 Jesús invita a vivir la vida con sensatez y sabiduría, esto significa vivir desde la perspectiva del administrador, lo que tienes, no es tuyo, es de Dios y un día se te pedirá cuentas de todo lo que se te ha encomendado.

>También puedes leer:  Oración para atraer protección, dinero y abundancia en su vida.

 

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